En cours de chargement...
La violencia intrafamiliar es un fenómeno que pervive en las sombras de la sociedad, escondido detrás de puertas cerradas y velado por el manto del silencio. Se trata de un flagelo que afecta a personas de todas las edades, géneros y estratos sociales, dejando a su paso cicatrices invisibles pero profundas en el tejido mismo de la convivencia familiar. En su forma más cruda y despiadada, la violencia intrafamiliar se manifiesta a través del abuso físico, psicológico, sexual y económico, ejercido por aquellos que deberían ser los protectores y guías de quienes lo sufren.
Sin embargo, su alcance va más allá de los golpes y las heridas visibles, extendiéndose también a la manipulación emocional, el control coercitivo y el terror psicológico, erosionando la autoestima y la dignidad de las víctimas. En este contexto, los niños se convierten en los seres más vulnerables y desamparados, atrapados en un ciclo de violencia del que les resulta casi imposible escapar. Es crucial reconocer la gravedad de esta problemática y trabajar de manera colectiva para erradicarla, garantizando así un entorno familiar seguro y saludable para todas las personas, especialmente para aquellos que son más susceptibles a su devastador impacto.